Luis Alfonso Ureña López forma parte de la nueva junta de Gobierno de la Confederación de Sociedades Científicas de España, concretamente representa a los investigadores como vocal de Ciencias y Tecnologías de los Materiales y de la Información y Comunicación. Además, desde 2007 es presidente de la Sociedad Española para el Procesamiento del Lenguaje Natural (SEPLN) y catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos en la Universidad de Jaén.
Ureña López es doctor en Informática y su trayectoria investigadora se centra en el procesamiento del lenguaje natural, área en la que constituyó su grupo de investigación y que lleva ya 25 años de trayectoria. También es autor de más de 250 publicaciones científicas en revistas de impacto, ha participado en congresos de prestigio y en cuarenta proyectos de investigación nacionales e internacionales. Cabe destacar que durante su trayectoria ha dirigido una red de investigación en España con más de 150 investigadores e impulsado la creación de la spin-off Yotta en la Universidad de Jaén.
Desde su perspectiva, ¿Cuáles con los retos más importantes a los que se enfrenta COSCE en los próximos años?
El papel de la COSCE es representar a los científicos españoles y colaborar en la definición y gestión de la política científica con el fin de mejorar la ciencia en España y la situación de los científicos porque nuestro país tiene un alto nivel científico en general, pero fallan los recursos.
Actualmente estás preparando la Jornada de Sociedades de la Confederación ¿Qué nos puedes adelantar? ¿Cuál es el tema para este año?
La COSCE organiza todos los años una jornada de sociedades abierta a toda la comunidad científica. Cada año seleccionamos un tema trasversal de interés para muchas disciplinas científicas. Estamos trabajando en la Jornada de Sociedades de este año, que tratará sobre Inteligencia Artificial (IA), un área de interés compartido para la comunidad científica que celebraremos en octubre.
Sin duda, es un tema prioritario en todas las áreas de conocimiento y ámbitos de la ciencia porque su exponencial crecimiento actual y durante los últimos años y por los avances en la potencia y capacidad de los sistemas de computación y almacenamiento, entre otros factores. Por este motivo animo desde aquí a participar en la jornada de sociedades de este tema prioritario estratégicamente para Europa y en el que se vislumbrará con toda seguridad el gran potencial de transformación de la IA en la tecnología, la economía, el medioambiente y la sociedad.
La inteligencia artificial puede ayudar a encontrar soluciones a muchos de los problemas de nuestra sociedad. Hoy en día, está teniendo un gran desarrollo e impacto y está generando un mayor interés debido a la revolución que está provocando en todos los sectores. Por eso en esta jornada tendrán lugar diferentes ponencias y una mesa redonda, donde se abordará la IA y su impacto en los diferentes campos de aplicación en las que participarán investigadores y profesionales muy reconocidos. Estoy seguro de que la jornada en la que estamos trabajando no defraudará a nadie.
A su juicio, ¿qué papel desempeñan en la ciencia española las ciencias y tecnologías de los materiales y de la información y la comunicación?
Tanto en Ciencia de Materiales como en TIC, cabe destacar que el nivel de investigación en España es muy alto. Tenemos grupos y centros de excelencia equiparables al resto de Europa y al de los países más avanzados. No obstante, a pesar de que tenemos una alta tasa de publicaciones de calidad y alto impacto en general, tenemos debilidades muy importantes en cuanto financiación y transferencia tecnológica.
En el caso de la ciencia de materiales, la necesidad de laboratorios dotados con equipamiento de muy alto coste, tanto de adquisición como de mantenimiento, hace que la escasa financiación haga muy difícil mantener la competitividad en la investigación que se desarrolla. La ciencia e ingeniería de materiales es hoy vital en el desarrollo de cualquier tecnología, suponiendo las propiedades de los materiales la principal limitación para la consecución de cualquier salto o reto tecnológico. Mantener la competitividad de nuestros grupos de investigación es de vital importancia para que nuestra industria sea competitiva.
En el ámbito TIC, y concretamente en la informática, la situación tampoco es alentadora porque estamos asistiendo una revolución tecnológica y explosión de la inteligencia artificial y tenemos que competir internacionalmente. La rapidez del desarrollo de la IA está cambiando nuestras vidas. Somos conscientes de los beneficios que aporta y puede aportar en todos los ámbitos de la sociedad que las máquinas aprendan (aprendizaje automático) y tenemos que prepararnos.
España goza de grandes investigadores en estos ámbitos y de un gran potencial, pero necesitamos decididas políticas científicas para su correcto y eficiente despliegue, y contribuir con ello al progreso de la ciencia, la sociedad y el conocimiento.
Desde su punto de vista, ¿qué se puede hacer para fomentar las vocaciones científicas?
En general se debe invertir e incrementar las becas y ayudas de inicio a la investigación, así como fomentar los proyectos para jóvenes investigadores. Considero que hay que poner en valor la carrera científica, desde primaria hasta la universidad, dar visibilidad a los científicos e investigadores, reconocerles su trabajo, difundir sus logros, proyectos, ideas… Todo ello pasa por consolidar la carrera investigadora, que al ser extremadamente difícil hay que dotarla de estabilidad y mejores condiciones laborales.
En el ámbito de las TIC esta situación se agrava, dada la alta tasa de empleo debido a la gran demanda, por lo que la carrera científica no es atractiva, por la falta de estabilidad y condiciones laborales.
Debe haber una apuesta decidida por la difusión de la ciencia. Es cierto que cada vez más hay más iniciativas, como la Noche Europea de los Investigadores, sin embargo, se debe reconocer esta labor de difusión tan importante actualmente. Por ejemplo, en el ámbito de las TIC se están llevando a cabo iniciativas para incluir la informática de carácter obligatorio en el sistema educativo español desde primaria a secundaria. Asimismo, se está fomentando la atracción en estas titulaciones, ante la baja tasa femenina.
¿Cuál sería su valoración de la situación actual de la Ciencia y la Innovación en España?
Si bien España está situada en la undécima posición, con un alto nivel, en cuanto a producción científica mundial en general, su situación investigadora no le corresponde con el nivel que considero que debería tener. Los principales factores son la baja inversión en I+D+i en relación con el potencial investigador del país y la baja transferencia tecnológica.
En cuanto a las TIC España tiene un alto nivel de investigación, con grandes investigadores, donde el principal problema radica en que formamos a grandes investigadores con dinero público y cuando están formados no se le puede retener porque no hay oportunidades y tienen que irse al extranjero. Si bien la movilidad es beneficiosa el principal problema es que no hay retorno. Son pocas las políticas competitivas de atracción y retención de talento. Estamos descapitalizando el país, en cuanto al capital humano investigador e innovador, se está produciendo una “fuga del talento y de cerebros”.
Considero que hay que dar un fuerte impulso a la investigación, a la innovación y fomentar e incrementar la transferencia tecnológica en nuestro país, tanto a nivel público, como privado.